Tengo mi poema roto y frente a el, mi cuaderno clásico de hojas rayadas, a su lado , mi lapicero convencional acompañante usual de escritorios simples. La inspiración es ausente y esperando están varios capitulos de mi historia.Inundo palabras en una página, releen mis ojos, y es la cuarta vez que no concilian mis escritos con mis pensamientos.
No sé como remendar la violencia con la que fue dañado, tejo palabras y mi voz las repite dandoles sentido mientras mi cuaderno tiene una hoja menos de vida, escribo y escribo, tratando de construir el poema roto...
Rajaduras =Dos
Restauración= Coser con las palabras: tiempo y verdad
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